Los antecedentes de la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar de Zaragoza, hay que buscarlos en los años cuarenta del siglo XX, en los que el Camarín de la Virgen se adornaba los días de las fiestas. Claveles, rosas y nardos perfumaban la Santa Capilla. Pero es en 1958, cuando ocupando la alcaldía D. Luis Gómez Laguna, se introdujo en el programa un acto popular y de participación, semejante a las ofrendas florales que se celebran en la zona de Levante.